Sinceramente, nos es bastante complicado poder hacer una
biografía uniforme y general de nuestro uso de las tecnologías puesto que cada
uno, aparte de haber tenido unas experiencias diferentes con ellas, somos de
distintas edades y la revolución tecnológica a unos nos coge más recientes y a
otros más mayores.
Coincidimos en que las tecnologías han estado gran parte de nuestra vida
presentes y que esto, irremediablemente, va a ir a más conforme pasen los años.
En todas nuestras casas tenemos televisión, radio,
ordenadores… pero esto no ha sido así siempre.
Las tecnologías han empezado a formar parte de nuestra vida
de forma más destacable alrededor de los doce, trece y catorce años. En aquel
entonces era una novedad poder hacer clic en un botón y que te aparecieran los
dibujos que tanto te gusta ver en la televisión, poder vestir y desvestir a una
muñeca sin tener que cuidar que no se te doblasen las solapas recortables de
las “mariquitas” y se te estropease el vestido que habías elegido ponerle por
haber dado un tijeretazo de más.
La verdadera bomba era que tus padres te dieran permiso para
crearte un usuario en alguna red social del estilo “Fotolog” o “Metroflog” o
“Tuenti” y poder subir y ver fotos tuyas
con tus amigos y amigas. También era casi mágico poder chatear con tu amigo,
que vivía en la otra punta del pueblo.
Conforme hemos ido creciendo le hemos ido encontrando más
usos, en el instituto era bastante útil usar el ordenador para buscar
información, hacer más amena una clase, presentar un trabajo en Word o Power
Point…
Además nuestras redes sociales fueron aumentando y tuvimos
cuentas en otras páginas como Facebook, Twitter… ¡Algunas incluso nuestros
propios blogs en Tumblr o Blogger!
A pesar de haber cursado asignaturas como Tecnología o
Informática en el instituto, al llegar a la universidad y toparnos con la
asignatura de Recursos Didácticos, Tecnológicos
y de Investigación nos hemos dado cuenta de que aunque sabemos movernos
por lo básico, hay mucho terreno que aún desconocemos y que puede sernos de
grandísima utilidad a la hora de navegar por la red.
En resumen, esa es nuestra vida en lo que al uso de las
tecnologías se refieren. A la hora de gustos es donde diferimos en opiniones.
Algunos del grupo mantenemos que el excesivo uso de las tecnologías que se está
llegando a dar y que se dará en un futuro es y será el causante de la pérdida
de la esencia de las cosas “materiales”, otros sin embargo son adictos a las
nuevas tecnologías y no sabrían vivir ya sin ellas.
Todos concluimos al fin y al cabo en que les debemos grandes
avances y cambios en nuestras vidas, tanto profesionales como personales.
